Mucha gente pasa todo el día frente a un dispositivo que no se diseñó para ser usado docenas de horas a la semana. Consejos para emplear ese equipo de forma correcta.
Si usted usa un portátil como su computador principal, seguramente pasa mucho tiempo trabajando con él en escenarios que antes nadie hubiera asociado con labores de oficina: acostado en su cama, recostado en un sofá, sentado en la banca de un parque... Que esa flexibilidad lo ha vuelto más productivo es innegable, pero si no toma ciertas precauciones, también le puede traer problemas de salud.
Los portátiles son cada vez más populares en todo el mundo (en Estados Unidos ya se venden más que sus primos, los PC de escritorio) y hoy es común que uno adquiera un portátil como computador principal, ya no como un equipo complementario.
Esto ha hecho que mucha gente pase todo el día frente a un dispositivo que no se diseñó para ser usado docenas de horas a la semana: los portátiles se crearon como complementos de otros PC, con la portabilidad en mente, y por ello tienen limitaciones en el tema de ergonomía.
Por ejemplo, cuando se usa el portátil sobre un escritorio, la pantalla queda situada muy abajo, por lo que la gente tiende a inclinar el cuello y la cabeza hacia adelante de una forma inadecuada. Además, esos equipos tienen teclados más pequeños, que generan posiciones menos naturales para brazos y hombros, y sus dispositivos de señalamiento son más incómodos que los ratones comunes.
Pero el mayor inconveniente quizás está en que los usuarios, ante la gran flexibilidad que ofrecen los portátiles, los emplean en lugares en donde es difícil mantener posturas correctas, especialmente en el hogar.
Una investigación reciente de la empresa Logitech dice que el 60 por ciento de la gente que tiene un portátil en su casa lo utiliza en un sofá, el 36 por ciento lo emplea en la cama y 16 por ciento de los usuarios lo usan mientras están sentados o tendidos en el suelo. En todos los casos, se puede aumentar el riesgo de sufrir ciertas lesiones o males crónicos si las personas no se esfuerzan por mantener posturas apropiadas.
Incluso cuando se emplea el portátil sobre un escritorio, como verá si se da una vuelta por su oficina, se adoptan posiciones dañinas: por ejemplo, es común que las personas trabajen 'jorobadas', con el cuello y la cabeza inclinados sobre el portátil, en vez de mantener la parte superior de la columna recta.
¿Qué males se generan? El sitio británico de salud NHS Choices explica que los usuarios de portátiles que no cuidan su postura suelen tener lesiones y dolores crónicos en la parte superior de la columna, en el cuello y en los hombros. Además, se aumenta el riesgo de síndrome del túnel carpiano, al que están expuestos todos los que usan teclados.
Se pueden evitar
Las lesiones asociadas al uso excesivo del portátil se pueden evitar. La Health and Safety Executive (HSE) de Inglaterra recomienda, como primera medida, que las personas que utilicen el portátil como computador principal lo empleen en su escritorio con una docking station, una base que permite colocar la pantalla del equipo a una altura y una distancia más adecuadas (similar a como se usa un monitor de PC) y que le ofrece teclado y ratón externos.
Los expertos resaltan la necesidad de no encorvarse sobre el portátil. Por eso, si usted no cuenta con una docking station, otra opción es que compre un monitor, un ratón y un teclado externos para conectarlos al portátil cuando lo use en su escritorio. Eso le permite mantener los hombros y los brazos en una posición más natural y puede mirar el monitor sin tener que flexionar el cuello hacia abajo, lo que le evita problemas en la zona cervical.
Adicionalmente, asegúrese de que el teclado del equipo quede a la altura del codo; no debe flexionar la muñeca cuando use el teclado para escribir (si tiene que doblarla, baje o suba la silla para quedar al nivel correcto), pues eso podría generar síndrome del túnel carpiano, una lesión en un nervio de la muñeca que puede ser muy dolorosa e incapacitante.
Otro consejo: tómese un descanso cada 30 minutos; es decir, más seguido que si trabajara con un PC de escritorio.
De otro lado, si en su casa emplea el portátil en la cama o en un sofá, mantenga siempre un buen soporte para la zona lumbar (parte baja de la columna), por ejemplo con un cojín, y compre una base para apoyar el equipo sobre las piernas; eso evita el calor generado por el computador, que algunos estudios dicen que es dañino. En Colombia se consiguen estas bases desde 50.000 pesos, y algunas tienen ventiladores para refrigerar el equipo.
Aparte de esas bases, yo utilizo unos accesorios similares a mesas portátiles, que permiten trabajar con el portátil de forma cómoda en la cama o en un sofá. No los he visto en Colombia, pero se consiguen por Internet en los sitios web de firmas como Laidback (www.laptop-laidback.com) y LapDawg (www.lapdawg.com), ambas canadienses.
Una recomendación final: no trastee la maleta del portátil repleta de papeles, libros y demás; el computador ya es de por sí pesado, y sus hombros y columna le agradecerán que no incremente la carga.
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